¿La leche de soya engorda a los bebés?

Hoy en día, el aumento de la alergia a la leche de vaca, la intolerancia a la lactosa y las preferencias dietéticas vegetarianas están impulsando a los consumidores hacia alternativas a la leche de vaca según Verduci, E y colaboradores. 

La soja se utiliza para producir alimentos tradicionales como miso, tofu, tempeh, leche de soja, salsa de soja y pasta de soja. O por el contrario, se procesa principalmente para obtener harina de soja, que se utiliza posteriormente para obtener proteínas vegetales texturizadas, concentrado de soja y aislados de soja, utilizados como suplemento proteico para varios alimentos, incluidas las fórmulas infantiles según indican Verduci, E y colaboradores. 

Ahora bien, son estos productos obtenidos de la soya, buenos para los bebés, esta y otras preguntas serán respondidas en este artículos, así que te invito a continuar leyendo. 

¿Qué es la leche de soya?

Si nos ponemos a pensar en qué es la leche de soya, pues hay que tener en cuenta al grano de soya y en cómo lo transforman para formar leche de soya o fórmula infantil. Las cuales sufren tratamientos diferentes para lograr productos dirigidos a poblaciones distintas, esto les da a la leche de soya propiedades diferentes a la fórmula infantil. 

En ese sentido, la leche de soya es hecha a partir de los granos de soya (Glycine max), estos son ricos en carbohidratos, proteínas y lípidos. Y contienen cantidades significativas de ácidos grasos poliinsaturados, cómo el ácido linoleico y linolénico, además, no contienen colesterol y presentan considerable contenido de vitaminas y minerales según indican Silva, A y colaboradores. 

En el proceso de producción de la leche de soya, el tratamiento térmico tiene múltiples propósitos como inactivar los inhibidores, desnaturalizar las proteínas hasta cierto punto para que sean más digeribles; para así aumentar la vida útil, facilitar la extracción de nutrientes, inactivar lipooxigenasas y factores antinutricionales, como los inhibidores de tripsina y las lectinas según indican Silva, A y colaboradores. 

En la actualidad, la producción moderna de leche de soya utiliza tecnologías y equipos avanzados para maximizar el valor nutricional, la vida útil y la comodidad con un sabor a frijol reducido según Sethi, S y colaboradores.

Por otra parte, los autores indican que la leche de soja contiene isoflavonas, las cuales parecen ser el componente funcionalmente activo responsable de los efectos beneficiosos de la soja. 

Sin embargo, muchas de estas alternativas lácteas no necesariamente abordan los requisitos nutricionales de los bebés y los niños. Por lo tanto, es importante seleccionar la opción más adecuada para cada paciente, según indican Verduci, E. D’Elios, S y cols.

Además, los autores informan, que debe tenerse en cuenta que los tipos de leche no modificados de vacas y otros mamíferos, así como las bebidas a base de plantas, no se recomiendan para bebés sanos en el primer año de vida, por lo que no son leches para bebés recién nacidos; estos deben recibir en su lugar una fórmula infantil adecuada a base de leche de vaca o cabra. 

¿Deben los bebés beber leche de soya?

Dado que pueden causar un déficit nutricional grave, estas bebidas no deben elegirse como alternativa de leche de vaca en niños menores de 24 meses. De hecho, las bebidas de soja tienen niveles energéticos más bajos y contienen menos carbohidratos, grasas, calcio y vitamina B12 en comparación con leche de vaca, según Verduci, E y colaboradores. 

Por otra parte destacan los autores, que aunque la fórmula a base de soja se considera segura para bebés sanos y a término; la Academia Americana de Pediatría (AAP) no recomienda su uso en bebés prematuros, ni en menores de 6 meses. 

¿La leche de soya es buena para los bebés?

A diferencia de las bebidas de soja normales que utilizan soja cruda como ingredientes, la fórmula infantil a base de soja utiliza el aislado de proteína de soja como uno de sus ingredientes principales, según Vandenplas y colaboradores.

Además informan, que el tratamiento térmico y la extracción durante los procesos también reducen algunos ingredientes desfavorables, como la isoflavona, el inhibidor de la tripsina, el contenido de ácido fítico y el sabor de beany. El aislado de proteína de soja tiene una puntuación de aminoácidos (AA) corregido por la digestibilidad de la proteína de 1, que es comparable con la proteína animal de alta calidad, como la caseína y la clara de huevo.

En ese sentido continúan los autores, que para completar el contenido de nutrientes en la fórmula infantil a base de soja, el aislado de proteína de soja debe complementarse adecuadamente con metionina, taurina y carnitina, y mezclarse en combinación con una fuente de carbohidratos, como maltodextrina, fibras, aceites vegetales, vitaminas y minerales, formulado para cumplir con los requisitos estándar de la fórmula infantil. 

Es importante que entiendas que existen muchas opciones de fórmulas infantiles pero no necesariamente todas son una buena opción para tus hijos. Por lo que es importante revisar el etiquetado de cada una de tus opciones y te guíes de la mano de tu pediatra, nutricionista o especialista para elegir la mejor opción para tu bebé.

¿Cuándo puedo darle leche de soya a mi bebé?

El Departamento de Agricultura de EE. UU, registra que hasta el 93 % de los cultivos de soja son transgénicos. Debido a estas desventajas nutricionales, mayor alergenicidad y menor tolerancia, la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) y la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) recomiendan no administrar soja a los bebés con alergia a la proteína de leche de vaca (CMPA), durante los primeros 6 meses de vida y a los niños que han experimentado síntomas gastrointestinales, según Verduci, E. D’Elios, S y cols.

Leche de Soya vs leche de vaca para bebes

Tabla 1. Comparación entre distintas leches, bebidas y fórmulas infantiles. 

Fuente: modificado a partir de la fuente descrita en la tabla.

*Formula infantil a base de soya según regulaciones de comercialización  Estadounidenses (SIF-EU), e italianas. 

La composición nutricional de las fórmulas a base de aislados de proteína de soja, en comparación con la leche humana (HM) y la leche de vaca, se muestra en la tabla anterior. La fuente de proteína está representada por aislados de proteína de soja con suplementos de metionina, carnitina y taurina. El contenido de grasa se compone principalmente de aceites vegetales, en particular de soja, palma, girasol, oleína, cártamo y aceite de coco, según Verduci, E y colaboradores.  

Los autores además informan que el fósforo y el calcio están presentes en concentraciones un 20 % más altas que las presentes en la fórmula infantil a base de leche de vaca. Actualmente, las fórmulas a base de soja se someten a un proceso de calentamiento para eliminar los inhibidores de la proteasa, aumentando así la digestibilidad.

Este proceso de calentamiento neutraliza hasta el 90 % de los inhibidores de la proteasa. Otro problema con las fórmulas a base de soja es la alta cantidad de fitatos y fibras, que pueden unirse al zinc y al hierro. Con el tiempo, este problema se ha resuelto fortificándolos con hierro y zinc. 

Leche de soja y fitoestrógenos

Dados los muchos pros y contras de la soja, los efectos sobre la salud de las fórmulas a base de soja se han investigado intensamente en los últimos años, principalmente por su alto contenido de fitoestrógenos y, por lo tanto, su impacto en la salud de los niños y el riesgo de enfermedades crónicas, indican según Verduci, E y colaboradores.  

Se ha pensado en la hipótesis de posibles contraindicaciones de la leche de soja relacionados, con el posible impacto adverso a largo plazo del fitoestrógeno, especialmente en el sistema reproductivo y la función endocrina, así como con los efectos nocivos en el genoma humano debido al uso de la fórmula transgénica de soja. Sin embargo, varias revisiones han encontrado que los impactos no fueron concluyentes indican Vandenplas y colaboradores.

Leche de soja  y calcio

La mayoría de las fórmulas especiales se complementan con calcio y vitamina D en cantidades variables. Es necesario evaluar de vez en cuando el contenido de calcio y vitamina D en la cantidad de leche dada y la dieta del bebé restante. En caso de que el consumo de la fórmula especial sea inferior a 500 ml/día, se requiere una suplementación con 500 mg/día de calcio; se deben administrar 400 UI de vitamina D desde el nacimiento hasta el primer año de vida. Después, es apropiado continuar la suplementación con 600 UI/día, según Verduci, E. D’Elios, S y cols. 

Preguntas frecuentes

¿Qué leche engorda más a los bebés?

Según Gussinyé, S. De la Universidad Autónoma de Barcelona. Los lactantes alimentados con lactancia materna exclusiva tienen menos riesgo de presentar sobrepeso u obesidad en la infancia y en la adolescencia, que los niños alimentados con fórmulas adaptadas. Este efecto protector probablemente se relacione con que proporciona aportes más bajos de energía y proteínas, además de factores bioactivos que influyen sobre el crecimiento y desarrollo de tejidos y genera respuestas hormonales diferentes. 

¿Cuál es la mejor leche que reemplaza la leche materna?

Durante años, la Academia Americana de Pediatría (AAP) ha recomendado la lactancia materna para bebés, y en los casos en los que la lactancia materna no sea posible, recomienda  la fórmula a base de leche (MF) como segunda opción y la fórmula de soja (SF) como tercera opción, según indican Badger, T y colaboradores. 

¿Cuáles son las desventajas de la leche de soya para los bebés?

Las fórmulas a base de soja son bien toleradas en bebés con CMPA y es una alternativa de leche sin lactosa. Por otra parte, es cierto que el contenido de aluminio es más de 50 veces mayor en las fórmulas de soja que en la leche materna, pero esto es aún más cierto para las fórmulas hidrolizadas de soja (80 veces mayor). Sin embargo, el 95 % del aluminio ingerido no se absorbe en el intestino, y el riñón excreta el 5 % absorbido, por lo que no hay diferencias en los niveles plasmáticos de aluminio en los niños alimentados con diferentes fórmulas según indican  Verduci, E. D’Elios, S y cols.